Asnières, el corazón de Louis Vuitton

Apenas cinco años después de fundar su Maison en 1854, a Louis Vuitton se le empezó a quedar pequeña su sede de París. En 1859, Louis trasladó sus talleres a Asnières, un pueblo a pocos kilómetros al noroeste de la capital. Sede de la casa familiar del fundador y de su ya renombrada actividad de fabricación de baúles, la sede de Asnières sigue siendo hoy el corazón y el alma de Louis Vuitton más de 160 años después.

El excepcional savoir-faire de los artesanos de Asnières se perpetúa hoy en día en los mismos talleres de estilo Eiffel, con la creación de baúles rígidos, marroquinería exótica y encargos a medida.