La Fabrique du Temps Louis Vuitton
La Fabrique du Temps Louis Vuitton
Fundada originalmente por dos maestros relojeros visionarios, Michel Navas y Enrico Barbasini, La Fabrique du Temps Louis Vuitton reúne a diseñadores, ingenieros y artesanos bajo un mismo techo en Meyrin, en el cantón de Ginebra (Suiza), para perpetuar la búsqueda de la excelencia de Louis Vuitton. Sede también de las Maisons Gerald Genta y Daniel Roth, esta manufactura a escala humana combina competencias virtuosas e innovadoras para crear relojes excepcionales, símbolo de una audacia creativa que se reinventa constantemente.
Experiencia en cada componente
La Fabrique du Temps Louis Vuitton reúne en un solo lugar la confección de los principales componentes de los relojes de las tres marcas, ya sean funcionales o estéticos. Estas diferentes áreas de especialización, divididas entre la La Fabrique des Boîtiers, La Fabrique des Cadrans, y La Fabrique des Mouvements, combinan el savoir-faire tradicional y las tecnologías vanguardistas para crear acabados excepcionales, algunos de los cuales llevan el sello Poinçon de Genève.
Excelencia relojera
Verdaderos guardianes del tiempo y la precisión, los maestros relojeros ensamblan cada complicación en su totalidad, aprovechando una gran experiencia transmitida de generación en generación. Desde el desarrollo del movimiento Spin Time patentado y la fabricación de los tourbillons certificados Poinçon de Genève hasta un taller dedicado a las grandes complicaciones, como las repeticiones de minutos y los autómatas, La Fabrique du Temps Louis Vuitton y sus expertos artesanos encarnan la búsqueda de la excelencia y la visión audaz de la Maison.
El arte de realzar el tiempo
Reunidos en el corazón de la manufactura, artesanos para los que la creatividad y la pasión no tienen límites conservan un savoir-faire ancestral y técnicas poco comunes. Grabado, guilloché, esmaltado, pintura en miniatura y engaste de piedras preciosas: los Métiers d'Art combinan paciencia y precisión meticulosa para embellecer las creaciones de Louis Vuitton, Gerald Genta y Daniel Roth, que se convierten en proezas artesanales y obras de arte.
Un viaje creativo
Una idea comienza con un boceto a lápiz, que luego cobra vida a través de una representación más vívida en gouache o acuarela. A continuación, cada curva, cada forma y cada matiz se afinan incansablemente, revelando poco a poco la silueta de una nueva creación relojera. En ese momento, el tiempo adquiere otra dimensión y da paso al modelado en 3D: el comienzo de un viaje entre tradición y modernidad, expresión artística y rigor técnico, hasta que se desvela la pieza final.
Precisión y exactitud, garantías de calidad
Antes de salir de la manufactura, cada reloj se somete a un riguroso control de calidad que incluye verificaciones técnicas, funcionales y estéticas. La resistencia a los golpes y al agua, la exposición a campos magnéticos y el uso diario son algunas de las pruebas que se llevan a cabo durante ocho días. Se examinan todos los detalles, desde el movimiento hasta los acabados, para garantizar que cada creación encarna la perfección relojera.