Collar Louis Vuitton Aster

Deslice para descubrir

Collar Louis Vuitton Aster

Impregnado del singular e histórico savoir-faire de Louis Vuitton, se desvela una impresionante expresión de excelencia en diseño y artesanía con una obra maestra verdaderamente única: el collar Aster de Louis Vuitton. Esta luminosa pieza, creada en el taller de alta joyería de la Maison en la Place Vendôme de París, encarna la visión creativa de la Directora Artística de Relojería y Joyería, Francesca Amfitheatrof.

Piedras

Con un profundo tono azul real, el collar Aster de Louis Vuitton exhibe una constelación de las piedras más prestigiosas del mundo: los raros y legendarios zafiros de Cachemira. Compuesto por 23 piedras que pesan más de 125 quilates, la creación revela un zafiro natural y sin tratar de 17,88 quilates en su centro, que emana luz con calidad de estrella. Perfectamente emparejadas en color, forma y transparencia cristalina, las extraordinarias gemas se obtuvieron con un ojo perspicaz y una determinación inquebrantable, y se ensamblaron con elegancia para formar un extraordinario diseño real.

Diseño

Fusionando la singular belleza de las piedras preciosas con la exigente precisión del savoir-faire de la Alta Joyería de la Maison, el collar Aster de Louis Vuitton rinde homenaje a los raros zafiros y a los excepcionales diamantes en una refinada simetría que roza la perfección. En una radiante sinfonía de iridiscencias, los tamaños graduados de los zafiros se alternan con los icónicos diamantes de talla LV Monogram Star personalizados en un diseño totalmente articulado, flexible como la seda. Reflejando los tonos aterciopelados del cielo nocturno, la pieza evoca las inspiraciones celestiales de Francesca Amfitheatrof.

Savoir-faire

Esta magnífica obra de arte es un testimonio de la maestría artesanal de los expertos del métier, que requiere el savoir-faire de los artesanos más hábiles de Louis Vuitton. Empleando el arte de la joyería tradicional, los virtuosos de la Maison elaboraron meticulosamente cada componente a mano, trabajando juntos durante 1.500 horas para realizar esta pieza única en la vida con una precisión inmaculada.